Sensación tentadora que te invita a vivir locuras y a quedarte con las mejores cosas de la vida. Como un beso rápido, una sonrisa sencilla, un día loco, un ''te quiero'' que por una vez no se queda a medias, un regreso.
Eso es, felicidad, felicidad, felicidad. Podría decir que suena rápido, como un salto que cuando no te das cuenta, estás en el mismo sitio de siempre: ''Los pies en la cabeza''. Felicidad, de nuevo, vuelve a sonar a Amor aunque no se asemejan en nada; simplemente, en él. Una caricia que te ponga la piel de gallina, un sueño echo realidad y unas tremendas, pero que muy tremendas, de comerte el mundo.
